El Solitario, o Klondike, es uno de los juegos de cartas de solitario clásico más populares del mundo. En algunas partes, se conoce como American Patience; pero, muchas veces, se le denomina simplemente solitario.
Existen varias versiones del juego En esta versión de Solitario, la baraja pone en juego 3 cartas de la baraja a la vez y permite realizar un número ilimitado de pases.
Hay más de 8x10^67 manos posibles. En la versión de 3 turnos, se dice que alrededor del 79 % de las partidas se pueden ganar en teoría. Sin embargo, en la práctica, los jugadores ganan muchas menos veces víctimas de movimientos equivocados y por la cantidad de cartas que se reparten bocabajo.
El Solitario se juega con una baraja de 52 cartas convencional. Tanto el valor del naipe como el palo son importantes. Las cartas forman secuencias en orden, de menor a mayor, comenzando por el As, el Dos, y así sucesivamente hasta el Rey.
Esta versión de solitario adquirió gran fama a finales del siglo XIX bajo el nombre de Klondike, en una época conocida como La fiebre del oro de Klondike. Se rumorea que fueron los mismos buscadores de Klondike quienes lo crearon.
En 1987, se publicó una versión de Klondike para Macintosh, incluida en un paquete de 8 juegos de ordenador denominado Solitaire Royale. Después, a partir de la inclusión de una versión en Microsoft Windows 3.0 en 1990, la popularidad del juego subió como la espuma. Además de en el ordenador, ahora se juega en teléfonos móviles y tabletas.
El objetivo del Solitario de 3 turnos es formar 4 montones ordenados del mismo palo del As al Rey en el mazo de destino.
Para empezar una partida, se disponen en el tablero 28 de las 52 cartas de una baraja convencional. El resto de cartas, 24, se encuentran juntas en la baraja, bocabajo.
Las columnas del tablero pueden numerarse de izquierda a derecha del 1 al 7. Cada columna recibe el mismo número de cartas que indica su ordinal, pero solo se coloca bocarriba la carta situada en la parte inferior. En total, quedarán 21 cartas bocabajo (ocultas) en el tablero.
Si el movimiento está permitido, se puede mover la carta libre del mazo de descarte o la última carta de un montón del tablero al mazo de destino. Cada As comienza una nueva secuencia, que se continúa con los naipes que le siguen en valor. También se puede mover una carta del mazo de destino al tablero, siempre que sea a un lugar permitido.
Dentro del tablero, una secuencia ordenada de colores alternos, independientemente de su tamaño, puede trasladarse de la parte inferior de un montón al final de otro, pero la carta de destino siempre debe seguir en valor a la carta desplazada, y ser del color contrario. Las mismas condiciones deben reunirse para mover la carta expuesta del mazo de descarte al final de un montón.
Al quitar la carta de encima de una carta oculta, esta última se girará y se pondrá en juego automáticamente. Cuando se retiran todas las cartas de un montón, la columna se queda vacía Una norma muy importante del juego es que, en una columna vacía, solo se puede colocar el Rey.
El juego continúa hasta que se han enviado todas las cartas al mazo de destino, con lo que se gana la partida, o hasta que el jugador decide dejar de jugar, en cuyo caso pierde la partida. En cualquier momento durante la partida, el jugador tiene la opción (desde el menú) de empezar de nuevo.
A continuación, se enumeran nueve consejos para ganar en el solitario:
La pantalla del juego está compuesta por 4 secciones independientes.
El mazo de destino se encuentra en la parte superior derecha de la pantalla. Se compone de 4 casillas colocadas en horizontal. En estas casillas se forman montones del mismo palo, comenzando por el As y acabando con el Rey.
Debajo del mazo de destino se encuentra el tablero. En horizontal, consta de 7 columnas no señalizadas. Dependiendo del estado actual de la partida, las columnas pueden estar vacías o contener un montón de una o más cartas. En esta sección se disponen todas las cartas al inicio del juego y es donde tiene lugar la mayor parte de la acción durante la partida.
La baraja se sitúa en la esquina superior izquierda y normalmente consta de un solo montón de cartas bocabajo; sin embargo, una vez que se han repartido todas las cartas, en su lugar se muestra un rectángulo. Este rectángulo puede recibir el nombre de baraja vacía.
Justo a la derecha de la baraja está el mazo de descarte. Al comenzar la partida, está vacío.
La baraja y el mazo de descarte van conectados para poner en juego una carta bocarriba que el jugador puede utilizar con un movimiento permitido. La carta libre es siempre la carta de arriba del mazo de descarte, si hay alguna. La única forma de poner en juego las cartas de la baraja es enviándolas al mazo de descarte.
Cuando el jugador hace clic en una baraja (si no está vacía), se sacan 3 cartas (o menos si solo queda 1 o 2) y se colocan en el mazo de descarte. A diferencia de la baraja, en la que las cartas se mantienen bocabajo, las cartas del mazo de descarte siempre están bocarriba, aunque solo podrán verse las 3 de arriba (o 1 o 2 si quedan menos de 3).
Para volver a pasar la baraja, el jugador solo tiene que hacer clic en ella. En ese instante, todas las cartas del mazo de descarte se trasladan a la baraja, bocabajo, unas encima de otras. Esta es la única forma en la que se pueden colocar cartas en la baraja.
La baraja se puede pasar tantas veces como se quiera.
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