El Solitario Alaska es una variante del Solitario Yukón. A igual que la otra variante del Solitario Yukón, el Solitario ruso, los montones se forman con cartas del mismo palo; sin embargo, mientras que el Solitario ruso se colocan en orden descendente, en el Solitario Alaska se pueden colocar en orden tanto descendente como ascendente.
El Solitario Alaska requiere muy buenas aptitudes analíticas para ganar una partida generada al azar.
Dado que no se puede mover un As sobre un Rey, solo cabe la posibilidad de colocar la Reina del mismo palo en cada Rey. No obstante, en el Solitario Alaska sí se puede mover un Dos sobre un As del mismo palo.
Esto complica aún más el Solitario Alaska y por eso es más difícil de hacer que el Solitario Yukón. La estrategia no cambia mucho respecto del Solitario Yukón, pero definitivamente no es la misma.
En teoría, como en el Solitario Yukón, sobre cada carta que no sea un As deben poderse colocar dos cartas. Pero, como los valores de un montón determinado deben ir en orden descendente o ascendente, en la práctica, solo suele haber una única carta que puedes colocar sobre otra.
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