El dominó es un juego atemporal que ha evolucionado a lo largo de los siglos y que procede de la antigua China.
Originado, según la creencia, en el siglo XII, el dominó ha cautivado a jugadores de todo el planeta con su mezcla de estrategia, habilidad y un toque de suerte.
El juego incluye un conjunto básico de 28 fichas de dominó, divididas en dos cuadrados y adornadas con una combinación única de puntos.
Las fichas se distinguen también por la presencia de dobles, fichas con idéntico valor en ambos cuadrados.
Cada jugador coge siete fichas. El jugador con la ficha doble más alta sale, o a falta de dobles, la ficha con el mayor número de puntos.
El jugador inicial puede empezar con cualquiera de las fichas.
A partir de aquí, los jugadores colocan estratégicamente sus firchas por turnos, tratando de agotar sus fichas y dificultar el progreso de su oponente.
El principal objetivo del dominó es quedarte con menos puntos que tu oponente al finalizar la ronda.
Nuestra versión del juego introduce dos modos de juego: Robando y Sin robar.
Cada una ofrece distintos retos y posibilidades estratégicas y proporciona a los jugadores una experiencia versátil y motivadora.
En ambos modos, cuando ninguno de los jugadores puede poner o cuando uno se queda sin fichas, concluye la ronda.
Al final de cada ronda se conceden puntos de la siguiente forma:
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