El Solitario Canfield es un juego de cartas que se juega con una baraja de 52 cartas convencional. En algunos países, se conoce como solitario del demonio.
Según un programa informático, alrededor del 70 % de todas las partidas posibles de Solitario Canfield se pueden resolver. Sin embargo, los humanos no obtienen tan buenos resultados.
En partidas generadas al azar, el ser humano gana solo 1 de cada 14, aproximadamente. Por supuesto, si se deshacen movimientos libremente y se juegan solo partidas ganadas anteriormente, esta cifra puede aumentar.
Cuenta la leyenda que el Solitario Canfield se inventó originalmente en los años 1890 y recibió su nombre de su inventor, Richard Canfield, que gracias a ello amasó una generosa fortuna. Aunque nadie sabe realmente si esto es cierto o no.
El objetivo del Solitario Canfield es trasladar todas las cartas a los mazos de destino.
El Solitario Canfield se juega con una baraja de 52 cartas convencional.
Al empezar la partida, se colocan 13 cartas en el mazo de reserva, dejando visible solo la de arriba. En el mazo de destino izquierdo, se coloca 1 carta bocarriba, llamada la carta base. A continuación, se disponen 4 cartas bocarriba en el tablero, una por columna. El resto de cartas, 34, se dejan en la baraja, bocabajo.
El valor de la carta base, el valor base, determina el valor por el que comienzan a formarse todas las secuencias en los mazos de destino.
Este juego permite unir el Rey con el As.
Los montones del tablero se forman en sentido descendente, y está permitido colocar un Rey encima de un As del color opuesto. Sin embargo, los mazos de destino se construyen en sentido ascendente, y permiten colocar un As encima de un Rey del mismo palo.
En el tablero, las cartas solo se pueden apilar en sentido descendente por colores alternos. De un montón se pueden coger tantas cartas como sea necesario y colocarlas en la parte inferior de otro montón. Cuando una columna queda vacía, si quedan cartas en la reserva, la máquina la ocupa automáticamente con la carta de arriba del mazo de reserva. Pero si no quedan cartas en el mazo de reserva, la columna vacía se puede ocupar con cualquier carta.
En tanto en cuanto sea un movimiento válido, una carta se puede mover al tablero desde el mazo de reserva, el mazo de descarte o un mazo de destino. Una carta se puede mover a los mazos de destino desde el mazo de reserva, el mazo de descarte o un montón del tablero. Si la carta comparte el valor base, sirve para comenzar la secuencia, si no, debe seguir una secuencia existente.
Cuando el jugador lo estime necesario, puede hacer clic en la baraja para cambiar la carta de arriba del mazo de descarte. Habitualmente se hace cuando no hay más movimientos posibles, pero no tiene por qué ser así. En el Solitario Canfield, el número de pases de la baraja es ilimitado, por lo que con un clic se puede volver al comienzo.
A continuación, se enumeran siete consejos para superar el Solitario Canfield:
La pantalla del juego está compuesta por 5 secciones distintas.
El tablero se encuentra en la parte derecha de la pantalla, en el centro. Consta de 4 columnas sin marcar. Cada columna contiene por lo general un montón de cartas superpuestas en vertical con una o más cartas bocarriba; pero, a medida que se acerca el final de la partida, puede quedar alguna columna vacía.
Los mazos de destino se encuentran justo encima del tablero. En horizontal, consta de 4 rectángulos. Cada rectángulo es un mazo de destino en el que se pueden formar secuencias de cartas del mismo palo en orden descendente de valor.
El mazo de reserva se sitúa a la izquierda del tablero. Se compone de un montón vertical de varias cartas, de las cuales solo está bocarriba (visible) y se puede jugar la primera. A este mazo no se puede mover nunca ninguna carta.
En la esquina superior izquierda se encuentran la baraja y el mazo de descarte. Ambos van conectados y van poniendo las cartas en juego de una en una.
La baraja contiene las cartas que se pondrán en juego a medida que avanza la partida. Normalmente consiste en un montón de cartas bocabajo, unas encima de otras. El mazo de descarte está justo a la derecha de la baraja.
Cuando el jugador hace clic en una baraja (si no está vacía), se sacan 3 cartas (o menos si solo queda 1 o 2) y se colocan en el mazo de descarte. Las cartas del mazo de descarte siempre están bocarriba, aunque solo podrán verse las 3 de arriba (o 1 o 2 si quedan menos de 3). Solo se puede jugar la carta de arriba del mazo de descarte.
La baraja se puede pasar tantas veces como se quiera. Para comenzar de nuevo la baraja, el jugador solo tiene que hacer clic en ella. En ese instante, todas las cartas del mazo de descarte se trasladan a la baraja. Esta es la única forma en la que se pueden colocar cartas en la baraja.
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